El Mundial de Rallyes 2025 se presentó en sociedad con sus mejores galas. Las que hacen del WRC un campeonato único en su especie. El Rally Montecarlo, cita que puede sentarse en la mesa con el Gran Premio de Fórmula 1 del propio Principado, la Indy500 o las 24 Horas de Le Mans, abrió fuego al campeonato con su noche. El territorio de leyendas, de historias que todavía asustan entre los Sainz o Delecour, y las bengalas como únicas marcas del recorrido. Allí nacen las leyendas y allí un WRC abierto abrió su fiesta. Una que se extenderá hasta los petrodólares de Arabia y en la que Thierry Neuville regresó como lo dejó en 2024. Al mando.
No defraudaron los primeros tres tramos. Poca visibilidad, bengalas como marcas del recorrido y unas condiciones para valientes con unos neumáticos nuevos. “Todavía debemos saber cómo ajustar”, reconoció Neuville tras abrir el Mundial sobre los Hankook. Aun así, el campeón se mostró seguro, no falló y equilibró su rendimiento entre el limpiar recorridos y encontrar otros favorables.
La cosa es que nadie le esperaba al mando. Eso parecía destinado a Sébastien Ogier, que abrió 2025 como un tiro. Encadenó dos mejores tiempos brutales y salió al tercer tramo al mando. Pero era el más delicado, cosa que sabía. Y falló. Resbaló, perdió su Yaris Rally1 y se dejó más de 10 segundos. El coche seguía de una pieza, por lo menos. “Tuve suerte, claro. Había mucho barro”, explicó. Allí cambió su semblante. De mandar a tener que remontar.
Tuve suerte, claro. Había mucho barro
No defraudaron los primeros tres tramos. Poca visibilidad, bengalas como marcas del recorrido y unas condiciones para valientes con unos neumáticos nuevos. “Todavía debemos saber cómo ajustar”, reconoció Neuville tras abrir el Mundial sobre los Hankook. Aun así, el campeón se mostró seguro, no falló y equilibró su rendimiento entre el limpiar recorridos y encontrar otros favorables.
La cosa es que nadie le esperaba al mando. Eso parecía destinado a Sébastien Ogier, que abrió 2025 como un tiro. Encadenó dos mejores tiempos brutales y salió al tercer tramo al mando. Pero era el más delicado, cosa que sabía. Y falló. Resbaló, perdió su Yaris Rally1 y se dejó más de 10 segundos. El coche s
Son los tres de cabeza y los tres mejores. Porque después llegan los problemas. A más de 25 segundos está Tanak, fuera de ritmo a partir del primer medio tramo. Fourmaux no queda lejos del estonio, aunque se vino abajo. “Es el Montecarlo de verdad”, decía el galo. Y la sorpresa: Kalle Rovanpera. Es sexto a 43,9, lejísimos de cualquier buen registro. No le gustan las condiciones y podría perder mucho.
Clasificación
1. Neuville
2. Evans +2.0
3. Ogier +12.8
4. Tänak +27.0
5. Fourmaux +30.0
6. Rovanperä +43.9
7. Munster +48.8
8. Katsuta +53.3
9. Pajari +1:24.4
10. Gryazin +2:16.7
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